Los consejeros políticos y militares de la presidencia de los Estados
Unidos se propusieron preparar una serie de medidas para atacar a
Venezuela. Se trata de embargo económico y financiero, sanciones como
amenazas de prisión para funcionarios del gobierno venezolano, organizar
a la oposición violenta al gobierno de Nicolás Maduro, y la incitación a
romper los órganos de la integración latinoamericanos como el Mercosur,
Unasur y la propia Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe
(Celac), con el propósito de viabilizar una intervención militar directa
con la contribución de las autoridades de Colombia y de otros gobiernos
sudamericanos considerados como confiables.
Así lo expresa el libro “Compilación de documentos doctrinarios de
los Estados Unidos”, del General de Brigada Jesús Antonio Barrios,
editado por la Universidad Militar Bolivariana (UMB). Esta obra está
disponible para consulta y puede ser descargada del portal
www.hormiguero.com.
La coordinadora del Comité AntiOtan, Claudine Pôlet, reseña la obra
del militar venezolano en el boletín trimestral de la Comisión de
Control de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, “Alerte
Otan!” (número 63), escrito en idioma francés.
Destaca Pôlet que esta obra alerta sobre los proyectos de agresión
militar de Estados Unidos y que todos estos documentos doctrinarios
estadounidenses son recientes, y precisamente durante la presidencia de
Obama, Premio Nóbel de la Paz, se aplicó la Doctrina Monroe al
considerar a Venezuela como una amenaza para la seguridad nacional de
los Estados Unidos.
En esta perspectiva, refiere la articulista, el gobierno colombiano
de Juan Manuel Santos viene de sostener intercambios con el secretario
general de la Otan, para poner en marcha un programa de cooperación en
vías de luchar contra el crimen organizado. Queda claro en el texto de
Barrios que esta “cooperación” pretende socavar a Venezuela, lo cual ha
sido denunciado por el presidente de la República Bolivariana de
Venezuela, Nicolás Maduro. Vale destacar que en Colombia, EE.UU. ha
instalado y mantiene siete bases militares, varias de ellas ubicadas
cerca de la frontera con Venezuela.
En este segmento, recomienda la lectura de un artículo de Patricia
Villalon, disponible en línea, titulado “Colombia, un nuevo aliado para
la Otan” (Alerte OTAN. N° 50 octubre de 2013).
Valora Claudine Pôlet que las Fuerzas Armadas de Venezuela se
reestructuraron profundamente desde el comiezo de la Revolución
Bolivariana, bajo la presidencia de Hugo Chávez y señala que según
Barrios “La creación de la Universidad Militar Bolivariana en 2010 fue
uno de los cambios concebidos para llevar a cabo la defensa integral de
la nación y la consolidación de Venezuela como potencia energética en
tanto país soberano, que requiere una Fuerza Armada Nacional Bolivariana
y una Milicia Bolivariana bien formadas técnica y científicamente,
sobre la base de conceptos modernos y sensibilizadas ante las realidades
sociales y económicas en términos del proyecto socialista de desarrollo
nacional. La UMB representa un cambio radical en la concepción de la
formación de militares y rompe con la anterior sumisión de jefes
militares venezolanos a la doctrina de Estados Unidos que recibieron en
su formación”.
VENEZUELA RECHAZA ACUERDO MILITAR
El boletín “Alerte Otan!” (número 63) también recoge el comunicado
emanado de la Cancillería venezolana en diciembre de 2016, en el cual se
rechaza el anuncio del presidente Juan Manuel Santos de establecer un
acuerdo de cooperación militar entre su país y la OTAN. El documento
aparece con el título “Le Vénézuéla rejette tout accord militaire entre
la Colombie et l’Otan”.
El comunicado de la República Bolivariana de Venezuela expresa
preocupación y rechazo por el anuncio del Presidente de la República de
Colombia, Juan Manuel Santos, y el inicio de los trabajos para lograr un
acuerdo de cooperación militar entre Colombia y la Organización del
Tratado de del Atlántico Norte (OTAN).
Lo considera una traición a la promesa hecha por el presidente Santos
en 2010 al presidente Hugo Chávez, para no establecer una alianza
militar con la OTAN.
“El Gobierno de Venezuela se opone firmemente a este intento de
introducir en nuestra región, las fuerzas externas con capacidad
nuclear, las fuerzas cuyas actividades pasadas y recientes, provienen de
una política de guerra, violan acuerdos bilaterales y regionales de
Colombia en el marco de UNASUR, y la CELAC, y por el cual América Latina
y el Caribe se declararon zona de la Paz.
Este anuncio distorsiona los
principios de Bandung que fundaron el Movimiento de Países No Alineados
(NOAL), que prohíbe expresamente a sus estados miembros, para formar
parte de alianzas militares.
La República Bolivariana de Venezuela se dirigirá a todos los cuerpos
diplomáticos y políticos a su alcance para impedir que las
organizaciones beligerantes que recurren a la guerra y la violencia en
el mundo, perturben la paz de nuestra región.
El Gobierno Bolivariano de Venezuela, en nombre de la unión e
integración de la Patria Grande, insta al Gobierno de Colombia a no
crear elementos de desestabilización y guerra en América del Sur, y
desea que se respete el legado histórico de nuestros libertadores.
¡Sin OTAN en América del Sur! ¡No a la guerra!”