lunes, 11 de enero de 2016

Cómo Cuenta el Barrio: apuntes para realizar la Historia Comunitaria Por: JESÚS PEÑA


En el decreto presidencial 1.666, de febrero de 2002, se plantea la regularización de la tenencia de la tierra urbana, una medida que contempla entre sus requisitos la realización de una investigación de carácter histórico denominada la carta de Barrio, este proceso viene a ser un revulsivo que coloca a la historia local nuevamente en el tapete de las coyunturas que en el orden sociocultural abarca una política de Estado destinada al rescate y memoria de la historia de los barrios, por lo que también es un llamado a la participación de los colectivos en esta tarea.

El barrio como espacio de convivencia y manifestación popular venezolana se origina en las primeras décadas del siglo XX, cuando la renta petrolera, entre otros factores, produce un movimiento migratorio interno en el país. Aquellas “covachas” y caseríos de apariencia rural, rudimentaria, se transformaron con el correr del siglo en grandes geografías habitacionales creadas y producidas por sus propios moradores hasta que en nuestros días reflejan las grandes dimensiones de estos espacios sociales.

Existe un conjunto de razones por las cuales los habitantes de las comunidades deben rescatar sus aspectos históricos, más allá de convertirse en mero relato, la historia de nuestra comunidad debe aportar a la organización vecinal y al Consejo Comunal información y análisis sobre los ciclos propios de la comunidad.

Aquí van algunas de las consideraciones útiles para el barrio: a) resalta el sentido de pertenencia hacia el sector, b) promueve la identidad comunitaria, c) analiza las reivindicaciones ausentes a lo largo de su historia, d) promueve la solución de problemas, e) ubica patrimonios vivientes y culturales,  f) sirve de requisito operativo para la inscripción formal de la organización comunitaria, g) es divulgable a todos los rincones de la comunidad y h) permite la enseñanza de la historia local a los niños y jóvenes de la comunidad.

Reflexiones para realizar la historia de mi barrio
Así como para preparar una buena comida debemos programar una visita al mercado, abastecernos de los ingredientes, diseñar nuestra propia receta e incluso servirlaen la mesa, de manera similar se planifica y se plantea realizar la historia de una comunidad.

Es por ello que los siguientes puntos tienen como objetivo generar algunas orientaciones para quienes deseen hacer una historia comunitaria, una historia de su barrio:
• Conocer e inventariar mi barrio. Esta tarea consiste en hacer anotaciones y censar la mayor cantidad de elementos que existan en el barrio: su número de viviendas, familias, o bien el nombre de sus escaleras, calles, callejones, containers, bodegas, espacios de convivencia, altares, entre muchos otros. El inventario permitirá conocer a fondo familias y espacios desconocidos por razones de tiempo e incluso pasados por alto en la dinámica social, y observar de esta manera detalles que juegan un papel relevante en la actualidad y lo han sido en la historia de la comunidad.
• Realizar entrevistas. A los que consideramos fundadores, a los hijos de éstos, a la juventud que repunta, a los líderes de la comunidad, a la gente que tiene más experiencia y tiempo en la comunidad, a los que han estado involucrados en la lucha social y todo aquel que el investigador considere que le pueda aportar información. En todo caso, antes de la entrevista es preciso elaborar una lista de preguntas obligatorias y abiertas, de forma que el entrevistado se desenvuelva con confianza y aporte los datos necesarios al trabajo que se emprende.
• Búsqueda de fuentes fotográficas. Al consultar a los vecinos observemos sus álbumes fotográficos y seamos curiosos conlo que estas imágenes nos puedan decir, tomarle una fotografía y reconocerle a su dueño que tiene mucho valor para la historia de la comunidad.
• Revisión de fuentes comunales. Éstos son los documentos elaborados en la lucha social de la comunidad: actas de asambleas, actividades deportivas, culturales, religiosas, las cuales tienen significación y son recordadas. Igualmente, los archivos de las diferentes organizaciones sociales que en la historia han hecho vida y trabajo en el barrio.
• Consulta de periódicos y folletos. De acuerdo con las pistas, datos, fechas y acontecimientos que nos proporcionen las entrevistas orales, acudiremos a la hemeroteca y consultaremos el artículo o la noticia que se vincule con la información para verificarla en la medida de lo posible.
• Apoyo geohistórico. En el país, desde los años 30, funciona el catastro municipal. Por lo tanto, es necesaria la observación, toma de datos y cambios en el espacio dentro y alrededor del barrio en los diferentes planos y poligonales, que abarquen la comunidad de la cual estamos reconstruyendo su historia. Así mismo debemos dirigirnos al catastro municipal de nuestra alcaldía, al Instituto Venezolano de Geografía, donde es posible ubicar el registro fotográfico aéreo de la zona.
Esquema básico de sistematización
Una vez que hemos obtenido datos e información suficiente, es indispensable plantear un esquema y organizar la información obtenida. He aquí un modelo que muestra los ciclos históricos del barrio como los capítulos de una pequeña historia: a) Introducción: ubicación, límites, nombre y aspectos generales o descriptivos del área de nuestra comunidad; b) Inicios de la comunidad: primeros habitantes, primeras casas, lucha por la obtención de los servicios, entre otros; c) Consolidación del barrio: obtención de los servicios públicos, la incorporación a los planes del Estado, líderes comunitarios, organización de la comunidad; d) Aspectos relevantes: organización cultural, participación colectiva, aspectos deportivos, la economía dentro del barrio, entre otros; e) Conclusiones y reflexiones: contribuciones a futuro, propuestas para obtener mejoras, logros y reivindicaciones, personajes relevantes. A medida que se desarrolle la historia de la comunidad, se ilustra con sus fotografías, planos, dibujos y todo aquel material que encuentre el equipo o la persona que está realizando el trabajo. Se recomienda incluirlos dentro del discurso y no utilizarlos como anexos.

Textos guía sobre este tema:
LA MEMORIA constructiva del Barrio
“Las viviendas en los barrios son el resultado de la emergencia y la dinámica cultural, son el producto de la creación de hombres y mujeres de los sectores pobres de la sociedad quienes han desarrollado sus habilidades, astucias y se han apropiado de nuevos conocimientos para autoproducirse la vivienda en estos espacios de la ciudad.
Cada una de las casas de barrio da fe de la existencia de un caudal insospechado de la memoria constructiva, de la experiencia y del conocimiento que ha ido serpenteándose entre unos y otros a través de generaciones.
La obra creada representa para las familias en los barrios tener algo propio donde vivir lo mejor posible, algo que es parte importante del patrimonio familiar, aun cuando los terrenos asiento de sus viviendas no les pertenezcan, o éstas no tengan el acondicionamiento urbano mínimo requerido.” > Iris Rosas. “La cultura constructiva popular en las áreas de barrios de ranchos”, en Emanuele Amodio y Teresa Ontiveros (editores), Historias de identidad urbana. Caracas, Tropykos, 1995.

La Identidad Comunal
“En los tiempos actuales, la microhistoria o la historia parroquial tiene que ver con los niveles alcanzados por el desarrollo de las ciencias sociales y humanas, también por las necesidades que vienen formulando las realidades que actualmente afectan a las comunidades. En relación con el primer aspecto, vale destacar el incremento constante de las fuentes de información, el desarrollo de nuevas técnicas y procedimientos de investigación, que se intercalan dentro de todas las ciencias sociales, y asimismo, la aplicación del espectro de temas y problemas para ser abordados. Y con relación a las nuevas crecientes necesidades que acusan las comunidades, se destacan por ejemplo la necesidad de identidad que esas comunidades reclaman, lo que a su vez implica la necesidad de historia, en cuanto que la identidad de una comunidad, parroquial o local, tiene mucho que ver con la historia y la tradición. Asimismo, las comunidades exigen un conocimiento, lo más exhaustivo posible, de su pasado, para fundamentar las soluciones a los problemas que afectan su presente, que casi siempre tienen sus raíces en el pasado.” > Arístides Medina Rubio.“Historia regional y local”, Nuevas lecturas de historia regional y local. Caracas, Casa Nacional de las Letras Andrés Bello, 2009.

EL BARRIO: UNA ETIMOLOGÍA OPUESTA “...en el contexto venezolano la palabra ‘barrio’ ha mantenido la etimología hispánica y tradicional del árabe. Es decir, el carácter peyorativo del barrio.

Desde esta perspectiva el discurso social sobre el barrio se ha centrado en los opuestos que habitan en la ciudad. Así, por ejemplo, se diferencia lo planificado de la urbanización contra lo caótico del barrio, lo bello de las veredas contra lo horrendo de los callejones, lo educado de los habitantes de las colinas contra lo salvaje, marginal, ‘mono’ y chabacano de los habitantes del barrio. Así se ha constituido la cultura dominante que necesita del opuesto para justificarse.” > Manuel Almeida Rodríguez. A mi barrio le ronca el mambo. Caracas, ANH / CNH, 2010.