Durante el Aló Presidente del día 07-04-2002 el Cmdte Hugo Chávez
comentó que en Venezuela hubo en el año 1992 un movimiento subversivo,
cuyos accionistas fueron identificados, reconocidos y así lo acataron
con todas las consecuencias que eso implicó: juicio y cárcel. Luego
tomaron otro rumbo que les llevó al Gobierno.
Y en el mismo programa nos dijo y nos aclaró: “Pero ahora hay un
nuevo movimiento subversivo –y hay que asumirlo así- pero no está en la
montaña con un fusil, No! Ahora está encorbatado, tiene chofer y forma
parte de una élite con mucho dinero y poder. Pero son subversivos. Y
llegan al nivel de terroristas”.
Creo que el afán por empezar a hacer justicia social fue uno de los
aspectos que influyó en que el Presidente Chávez no encarcelara a ese
montón de vagabundos que comenzaban a hacerle la guerra por otras vías,
con sonrisas y apretones de mano incluidos. Muchos de los cuales son
parte de la burguesía que en Venezuela históricamente han hecho mucho
dinero sin mayores esfuerzos: pero eso sí a costa de la explotación de
la clase trabajadora que el Gobierno Bolivariano quería impulsar para
darle un vuelco total al Estado venezolano, y transformar el Estado
Burgués en Estado Comunal.
Para adelantar dicha transformación el Cmdte Chávez impulsó una serie
de leyes orgánicas, en el marco de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, a las cuales denominó Compendio de Leyes del
Poder Popular. A saber: Ley orgánica del Poder Popular, Ley orgánica de
la Planificación Pública y Popular, Ley orgánica de la Contraloría
Social, Ley orgánica del Sistema Económico Comunal, Ley orgánica de las
Comunas, Ley orgánica de los Consejos Comunales, Ley de Contrataciones
Públicas y Ley orgánica del Consejo Federal de Gobierno, todas ellas
desarrolladas y puestas en vigencia entre los años 2009 y 2010.
Muchos consejos comunales comenzaron una nueva dinámica para
entonces. Se levantaba una nueva esperanza de orden para el crecimiento
poblacional en cada barrio, comunidad y urbanización de Venezuela. La
mayoría entendía la necesidad que había de imponerse orden, encaminando
la gestión pública desde lo micro, desde las comunidades rurales y
urbanas, tomando la opinión y la voz desde esos centros activos de la
patria. Se dio un proceso de elecciones populares en ese nivel…la
contrarrevolución para entonces estaba atomizada y sin un liderazgo que
calara entre sus seguidores para dar al traste con esta nueva forma de
organización que se estaba dando desde las bases del pueblo.
Años más tarde, y tras el fallecimiento físico de nuestro gigante
Hugo Chávez, el Poder Popular ha visto disminuido su organización. Ha
sido blanco de venenosos dardos que han procurado su dispersión, su
disolución, su exterminio, con un virus llamado el capitalismo popular o
mejor conocido ahora como “bachaquerismo”.
Entre aquel Estado Comunal que diseñó Chávez (con el Poder Popular) y
el Estado Comunal que se propone hoy día el Presidente Nicolás Maduro
conformar (con los CLAP) hay un puente roto: la ambición desmedida de la
burguesía parasitaria que se ha inoculado como fórmula certera para
asesinar a nuestra Revolución Bolivariana, que además parece estar haciendo
metástasis en nuestra sociedad.
El único antídoto es la CONCIENCIA del pueblo trabajador y la gran
necesidad que hay de que el pueblo todo se unifique para combatir todo
resquicio de ambición desmedida ,y de esa única forma torcerle el brazo a la voraz guerra total
que nos mantiene a todos en constante intranquilidad.
A todo hay que
verle el lado bueno, el camino de las soluciones está por ser
construido. Nunca está de más sugerir leer el legado del Cmdte Chávez,
sus leyes, su Plan de la Patria, sus amplias ideas de desarrollo y
expansión en todas las áreas y llenarnos con su voz de la fuerza que
requerimos para salir adelante porque somos un gran país y merecemos
siempre lo mejor, y porque a fin de cuentas era hacia donde apuntaba
nuestro gran líder bolivariano. Es el camino y debemos seguir
recorriéndolo sin miedo y con la profunda convicción de que es la verdad
histórica la que nos guía y nos impulsa.