
"La pobreza es la hija de la desigualdad impuesta por sistemas de
dominación durante siglos, que arroparon el planeta, que desgajaron y
descuartizaron África, durante siglos impusieron el colonialismo y el
esclavismo", señaló en su discurso pronunciado en Nueva York, al término
del primer lapso de las metas del milenio 2000-2015.
Maduro señaló que para cumplir los 17 nuevos grandes objetivos de la
Agenda del milenio 2030 "sin lugar a dudas, tenemos que plantearnos la
construcción de otro modelo económico, de otro modelo social, de otro
modelo de relaciones de poder en el mundo de los próximos 15 años".
Estos 17 grandes objetivos están compuestos por 169 metas que fueron
aprobadas por las naciones para avanzar en materia de educación
inclusiva, salud, vivienda y respeto al ambiente.
"Sin transformación del modelo económico, injusto, de pensamiento
único, de imposición de condiciones políticas y sociales inaceptables
para nuestro pueblo, que desde el Fondo Monetario Internacional, desde
el Banco Mundial se le imponen a nuestros países, se hace inviable el
desarrollo y el logro de estas anheladas, nobles, necesarias y justas
metas que nos estamos proponiendo, del 2015 al 2030", expresó en la sede
de la ONU.
Alcances de Venezuela
Detalló que durante el lapso 2000-2015, Venezuela dio pasos
importantes que revirtieron los vicios de la instauración de un modelo
capitalista en el país, que fueron en principio la recuperación de la
soberanía en la administración de los recursos naturales, entre ellos el
petróleo, así como la restitución de los derechos del pueblo por la vía
constitucional.
Maduro recordó que con el gobierno bolivariano de un 33% se
incrementó a 62% la inversión social "en el desarrollo de las
condiciones de igualdad para la superación de la pobreza, para la
superación de la miseria", dijo en su intervención en el Foro de
Desarrollo Sostenible agenda post-2015 que se realiza en la sede del
organismo en Estados Unidos.
"Hoy Venezuela puede decir que la inmensa riqueza de nuestro país ha
logrado distribuirse para la educación, vivienda, salud, derecho a la
alimentación derecho a la vida. Hemos logrado revertir las tendencias
excluyentes de la cultura capitalista del descarte", como modelo de
exclusión, dijo el presidente quien recordó las recientes críticas al
modelo capitalista hechas por el Papa Francisco.
Relató que los derechos populares en Venezuela, fueron negados
durante décadas "por sistemas de opresión internos que respondían a
sistemas de sumisión externos, a poderes mundiales, extraterritoriales,
de nuestra patria", y que con una revolución el país alcanzó las
condiciones para construir un sistema de distribución de la riqueza y a
restituir los elementos de la igualdad económica y social".
En su discurso, recordó al líder socialista Hugo Chávez quien
expresaba que "si queremos superar la pobreza, démosle poder a los
pobres, démosle poder al pueblo", entendiendo por tal un poder
ciudadano, social, económico dirigido a los más humildes y que sean los
propios pueblos los que se encarguen de ser protagonistas de la
construcción de su propia felicidad", dijo.
En este encuentro donde fueron revisadas las Metas del mileno, señaló
también como logro el resguardo del derecho a un trabajo justo e
igualitario, derecho que en el ámbito global permitirá tener "pueblos
protagonistas que puedan avanzar por encima de sus dificultades y
superar las condiciones de pobreza".
Nuevo esquema de relaciones
Maduro indicó que para cumplir con las metas para la paz mundial y la
consolidación de nuevas relaciones económicas, justas, inclusivas e
igualitarias que permitan el acceso a derechos, hoy negados a 1.200
millones de pobres en el mundo, es necesario abordar nuevos esquemas
para la construcción de un sistema de garantías para la paz y soberanía
de los pueblos fuera del pensamiento único neoliberal.
Al respecto señaló la situación de los pueblos de África y Medio
oriente, la migración en el Mar Mediterráneo hacia Europa, que son
resultado de la agresión y conquista de pueblos enteros.
"La causa específica, concreta, que ha impactado a estos pueblos
hermanos de Afganistán, de Irak, de Libia y de Siria, no es otra sino
una, las guerras injustas, las guerras imperialistas, el intento de
controlar al mundo desde un solo hegemón que pretende imponerse por
encima de los pueblos", denunció.
El presidente venezolano hizo un llamado a la reflexión a la
comunidad de naciones y expresó que si se aspira a tener una Casa común,
como define el Papa al planeta en su encíclica Laudato si, hay que pensar en un lugar sin guerras imperialistas, guerras de destrucción, racismo, xenofobia, desprecio y desigualdad.
"Pensemos en una casa común de pueblos que basen sus relaciones en el
respeto del derecho internacional y pueblos que asuman la agenda 2030
como una gran agenda humana de construcción, paz, de la felicidad y de
la justicia universal", dijo el jefe de Estado venezolano al finalizar
su intervención.