El Proyecto Nacional Simón Bolívar es un valioso documento que ha tenido la intención de abrir el compás para la participación de la sociedad civil venezolana en el difícil proceso de la definicióny construcción del nuevo modo de vida solidario. En el marco de este Proyecto -escrito y presentado por el Comandante Hugo Chávez Frías- se expone y explica detalladamente en qué consiste el Árbol de las Tres Raíces, como basamento filosófico de este ideal.
Primera Raíz: Raíz Robinsoniana
En la historia de la filosofía política venezolana existe un modelo teórico primigenio, al cual vamos a llamar en adelante “robinsoniano”, por haber emergido del pensamiento y de la praxis de aquel compatriota que cambió su nombre original de Simón Rodríguez por el de Samuel Robinson.
El Modelo Robinsoniano fue construido en un lapso de poco más de medio siglo, desde la época de las mocedades de Robinson, maestro de los niños caraqueños cuando escribe en 1794 sus reflexiones sobre los defectos que vician la Escuela de Primeras Letras de Caracas y los medios para lograr su transformación en “un nuevo establecimiento, hasta su propia ancianidad, cuando, en 1851, publica sus Consejos de Amigo, dados al Colegio de Latacunga”.
El modelo se fundamenta en un sistema de ideas que puede ser perfectamente enmarcado dentro de una profunda disyuntiva existencial, en la cual se deslinda claramente una dicotomía en movimiento arrollador: “inventamos o erramos”.
Como todo sistema ideológico, el modelo está integrado por un conjunto de elementos conceptuales fuertemente interconectados entre sí, los cuales constituyen la estructura sistemática robinsoniana.
El estudio del modelo, desde su génesis hasta su desarrollo, demuestra que tal estructura permanece inalterable y obedece a la misma disyuntiva de inventar nuevas instituciones para las nacientes repúblicas latinoamericanas o de errar el camino cayendo en el simplismo de copiar modelos de otros tiempos, otras actitudes, otros hombres. Es decir, si no inventamos, caemos fatalmente en el error.
Es en este modelo donde se inserta la raíz más profunda en la R de la raíz Robinsoniana. El modelo de sociedad original y el modo de vida solidario. Para definir el modelo de sociedad que debe perseguir la América Latina: “¿Dónde iremos a buscar modelos? La América española es original. Original han de ser sus instituciones y su gobierno. Y originales, los medios de fundar unas y otro. O inventamos o erramos”. Y, solidario porque de esa manera conceptualizaba, El Maestro, el modo de vida a llevar por los hombres en sociedad. Textualmente dijo: “No es hacer cada uno su negocio, i pierda el que no esté alerta, sino pensar cada uno en todos, para que todos piensen en él. Los hombres no están en el mundo para entredestruirse, sino para ayudarse”.
Segunda Raíz: Raíz Bolivariana
Los elementos conceptuales que forman el Modelo Bolivariano son más complicados, pero, no por ello es imposible identificar una estructura perfectamente homóloga con el modelo robinsoniano. Ambos son producto de una época y resultan de un proceso de observación y praxis sobre una misma situación fenoménica. Simón Bolívar, “El Líder”, escribe su doctrina en la dicotomía Robinsoniana de manera reiterativa, desde sus primeros proyectos deben prepararse con calma! Trescientos años de calma, ¿no bastan? (...) Pongamos sin temor la piedra fundamental de la libertad suramericana: vacilar es perdernos”.
En su Discurso ante el Congreso de Angostura, el 15 de febrero de 1819, señala: “Tengamos presente que nuestro pueblo no es el europeo ni el americano del norte, que más bien es un compuesto de África y América, que una emanación de la Europa”.
Tercera Raíz: Raíz Zamorana
Es el modelo que completa la trilogía ideológica del proyecto político que ahora resurge de las entrañas de la historia patria. Está conformado por una síntesis filosófica orientadora, aquella que estremeció a la oligarquía conservadora, cuando Ezequiel Zamora, “El General del Pueblo Soberano”, lanzó sus tremendas consignas federales:
“Tierras y hombres libres.”
“Elección popular.”
“Horror a la oligarquía.”
La inspiración del general Zamora viene de las mismas raíces: robinsoniana y bolivariana. Su discurso lleva el mismo sello de la gran disyuntiva existencial.
Inventó los mecanismos de la insurrección campesina de 1846, para errar y volver a inventar la forma de conducir la Revolución de 1858.
Los elementos conceptuales del modelo ideológico zamorano guardan estrecha relación con la invención robinsoniana y la grandeza de visión geopolítica del modelo bolivariano. Dichos elementos se reflejan en la gran cantidad de documentos producidos por el General del Pueblo Soberano, quien continúa inventando al ordenar la aplicación de medidas destinadas a favorecer las mayorías necesitadas:
1. Cinco leguas de tierra a la redonda y por los cuatro puntos cardinales para uso común de cada pueblo, villa o caserío.
2. Eliminación del sistema de cobro de arriendo por el uso de la tierra para fines agrícolas o pecuarios.
3. Fijar los jornales de los peones de acuerdo con las labores.
4. Que los amos de hatos empotreren diez vacas paridas de modo permanente en las tierras del común para suministrar diariamente, y de modo gratuito, una botella de leche a los hogares pobres.
El modelo de la sociedad original de la Venezuela del siglo XXI está concebido con el criterio de un sistema de gobierno que abra con amplitud ilimitada los espacios necesarios donde los pueblos, la masa popular, se desplieguen creativa y eficazmente, y obtengan el control del poder para tomar las decisiones que afectan su vida diaria y su destino histórico.
Al igual que Bolívar, Rodríguez lanza a los hombres de su tiempo la idea clara de un Proyecto Nacional, a través del cual las sociedades deberían llegar a estadios superiores de vida: “El mérito de los proyectos está en la previsión. Donde no hay previsión no hay mérito”. Y a pesar del ritmo fulgurante de la guerra y las innumerables tareas y actividades que debía cumplir como jefe militar, Zamora no pierde el enfoque estratégico y político del objetivo revolucionario de transformar radicalmente la sociedad.
Otro elemento común en la estructura ideológica de estos tres hombres es su sólida convicción acerca del proceso revolucionario como un paso necesario para lograr las transformaciones de la vieja sociedad.
Invitamos a leer y estudiar en su totalidad la propuesta que nos hiciera el Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, en este documento de perfil histórico El Libro Azul, y así entender y mantener presente esa perspectiva que a él siempre le orientó en este construir de la Revolución en Venezuela.