lunes, 28 de marzo de 2016

Petrodiplomacia en Venezuela Por: Andrés Giuseppe Avalo


INCIDENCIA DEL SECTOR PETROLERO EN LA ECONOMÍA VENEZOLANA
Venezuela es conocida en todo el mundo por sus grandes reservas de petróleo, y ahora más que nunca, cuando organismos internacionales como la Agencia Internacional de Energía reconocieron que los 236.000 millones de barriles de petróleo que están en la Faja del Orinoco deben ser contabilizadas como parte de las reservas probadas de petróleo venezolano. Si a los 80.000 millones de barriles actuales les sumamos esos 236.000 millones, Venezuela el país con la mayor reserva de petróleo crudo del planeta, con aproximadamente 316.000 millones de barriles. Eso significa, que al ritmo de producción de hoy, aproximadamente 3.000.000 de barriles diarios, se tendría petróleo por 288 años.

Las características de la fase extractiva y refinadora del petróleo crudo, no le permite al sector petrolero la capacidad de generar los suficientes empleos como para disminuir la tasa de desempleo nacional. Es por esto, que los recursos deben ser utilizados para estimular otros sectores de la economía, lo cual hace que la participación de este sector en el financiamiento del gasto público nacional continúe siendo predominante.

Venezuela, aprovechando la recuperación de los precios del petróleo de los últimos años, ha venido estimulando el desarrollo de otros sectores industriales. 

Se puede decir que poco a poco ha venido sembrando el petróleo, entendiendo sembrar el petróleo como el aprovechamiento de los recursos petroleros para desarrollar otros sectores de la economía e ir dejando su alta dependencia. De todas formas, esto no quiere decir que el sector petrolero esté perdiendo fuerza, significa más bien que el petróleo está transformando la economía venezolana, de ahí que todos los demás sectores industriales y comerciales se están fortaleciendo, lo que muestra evidencias de que en estos últimos años se ha venido avanzando en ese sueño histórico.

INDICADOR DE RIESGO PAÍS Y LOS PRECIOS DEL PETRÓLEO VENEZOLANO (1998-2006)
Eventualidades como el golpe de Estado de abril de 2002 y posterior paro petrolero del 2 de diciembre de 2002 al 2 de febrero de 2003, generaron un clima de incertidumbres que se manifestó en la percepción de las empresas calificadoras de riesgo internacional. A manera de comparación, cuando el presidente Chávez asumió el poder en febrero de 1999 este indicador se ubicaba en 1.434 puntos, la cual es considerado por el sector financiero internacional como un nivel de alto riesgo. A partir de esa fecha comenzó a descender hasta ubicarse cerca de los 700 puntos a mediados de 1999.

En el año 2001, una vez que el Poder Ejecutivo nacional fue facultado por el Poder Legislativo para dictar, modificar y hacer leyes, el indicador de riesgo país comenzó a subir hasta que el 1 de enero de 2002 alcanzó los 1.133 puntos, fecha en que entró en vigencia la reforma de Ley Orgánica del Hidrocarburos. Posteriormente, este indicador alcanzó su nivel máximo en el gobierno de Chávez en los días del paro petrolero, ubicándose en 1.266 puntos.

A partir de febrero de 2003, cuando finaliza el paro petrolero, Venezuela entró en una etapa de estabilidad política interna, relativamente aceptada por las calificadoras de riesgo internacional, llegando a ser evaluada como uno de los países más estables de la región, incluso superando a los emergentes. Cabe destacar, que para el mes de mayo de 2006 se alcanzó el nivel de riesgo más bajo históricamente, cuando se ubicó en 160 puntos básicos sobre el rendimiento de las letras del tesoro estadounidense.

En cuanto al comportamiento de los precios de la cesta petrolera venezolana, ésta alcanzó su nivel más bajo en el gobierno de Chávez exactamente en el mes de entrada en vigencia de la Ley Orgánica de Hidrocarburos, cuando se ubicó en 17,78 US$ por b/d. A partir de esa fecha los precios han mostrado un continuo crecimiento hasta superar la barrera de los 70 US$ por b/d en el mes de agosto de 2006.

Cabe destacar que a partir del mes de enero hasta el 12 de abril de 2002 los precios de la cesta venezolana se multiplicaron 1,4 veces, pasando de 17,78 a 24,44. Mientras que desde el 6 de diciembre de 2002, en pleno paro petrolero, al 7 de febrero de 2003, una vez culminado el mismo, los precios se multiplicaron en 1,2 veces, pasando de 25,4 US$/bd a 30,59US$/bd.